Avicii no dijo lo que dijo, sino lo que quería decir es otra cosa que dijo

La famosa revista GQ de Estados Unidos, recientemente publicó un artículo sobre qué es viajar con Avicii, cómo lleva su vida y cómo piensa cuando está en tour.

Este perfil periodístico causó mucho revuelo en las redes sociales en estos días pues A-Trak la evidenció al decir que Avicii confesaba «preparar sus sets igual para todos sus shows» y que al parecer no era mucho un DJ. Laidback Luke se sumó al caos para opinar que entonces se pierda toda la esencia del DJ si no vas a mezclar diferente cada vez.

Hubo mucho ruido pues al parecer se insultaba mucho a sus fans, llamándolos, idiotas, y por otro lado, Avicii mentaba madres del DJ que le abrió en Playa del Carmen, Iker Azcué. También nos enteramos de su pleito con Funkagenda, quien se molestó con el joven sueco por haber cambiado los horarios en Coachella y todo por querer poner su escenario con cabeza, lo que molestó mucho al inglés.

Y como ahora estamos en unos días donde Tim Bergling se ha tenido que excusar bastante- como su presentación en el Ultra- hoy también nos llega su nueva declaración acerca de lo que publicó GQ.

«GQ, aquí les dejo mis pensamientos sobre el perfil que me hicieron. Normalmente no me importaría pero la verdad es que ahora sí me afectó; no entiendo cómo se publicó con tan poca verdad y que lo que había dicho fuera puesto fuera de contexto.

Esta entrevista se hizo en el transcurso de 4 a 5 días por una reportera freelance, quien estuvo con nosotros mientras hacíamos el tour para celebrar el Año Nuevo (2012-2013). Jessica Pressler, la reportera, EMPEZÓ a describir a mis fans como ‘idiotas’- no como como una cita- sino que era su propia impresión desde el principio. Pone como un preámbulo que la gente que va a mis conciertos son puros drogadictos.

Ella describe cómo planeo mis sets mientras se contradice a ella misma al decir que siempre improvisaba cuando la gente tenía mucha diversión. Cualquiera que lea este artículo ha de saber que es muy subjetivo el giro que le pueden dar a estas interpretaciones porque:

a) No tiene experiencia en la escena de la música electrónica o lo que hay dentro del mundo de los DJs profesionales.

b) No tiene interés alguno en entender la escena.

¿Cómo es posible que si yo me queje de que cuando un DJ tiene que abrirme y toque algunas de las canciones que uso en mi set termine por concluir que entonces yo sólo toco los faders del volumen? Yo puedo mezclar dormido si quisiera, pero eso no le atribuye a que ella me pueda faltar el respeto así.

Jamás usaría un set pre grabado cuando voy a dar un show. Jamás defraudaría así a mis fans. Punto. Y para que quede claro, la única planeación que hago es que sí reviso las transiciones para que no deba pre-programar algo y estar seguro de dar el todo por mis fans. Hay mucho trabajo previo y a la hora de pensar en mis mezclas. Quiero que toda la noche tenga un progreso impecable y cuando debo adaptarme a la energía de la gente, vengo preparado con canciones que ya he practicado para que todo sea más harmónico.

Estoy lejos de ser el único DJ que haga esto y por alguna razón me da orgullo hacerlo como lo hago. La verdad es que cuando más grande es el festival o los shows que yo doy, aumenta el compromiso con la gente porque estoy tocando para ellos pero a su vez ellos están esperando que toque lo mío. Cuando es un club chico sí me doy rienda suelta.

Algunos DJs son conocidos por lo que son, como A-Trak, Steve Angello y Laidback Luke, ellos son excelentes en la técnica de la tornamesa, algo que yo jamás seré, y tienen una manera muy diferente de ejecutar y presentarse.

Todo lo que puso, hasta las canciones, estaban mal en el perfil que ella escribió. No me tomaría el tiempo de dirigirme hacia esto si no sintiera que fuera necesario pero la verdad fue algo muy injusto e incorrecto. Ella dibujó una imagen de que la música electrónica y su gente están constantemente drogados, feos, mal educados, tontos e idiotas. Yo los veo más como fieles, amorosos, positivos y totalmente opuesto a lo que ella describió. Por supuesto que la gente se droga en las fiestas pero no es algo exclusivo del género musical. Al parecer ella quería que los lectores de GQ se formen con ese estigma.

Nosotros acordamos dejar a GQ en nuestro campo para que hiciera un perfil serio desde este lado de la música para que quienes no están dentro de ella, entendieran cómo es. Esperamos que ellos puedan comunicar cómo hay tanto amor dentro de este mundo, cómo se hizo una gran comunidad y cómo ha creido con un perfil orgánico. El problema fue que esta periodista no sabe nada de música electrónica y se le envió por un par de días y trató de armar algo de lo que vio. Falló miserablemente».

Aquí pueden leer el artículo de GQ: The King of the Oontz Oontz