Entre chivos expiatorios y el verdadero problema de revender boletos

Publicado por Minerva Ocampo en

Por: Nancy Gómez

Una influencer común y silvestre un buen día decidió publicar en redes sociales tener boletos para preventa de un famoso festival del país y con eso explotó la bomba. Muchas personas se concentraron en criticar a la chica y tratarla, tal cual chivo expiatorio resultó ser. Entonces, ¿Cuál es el verdadero problema de estas preventas y quienes son los verdaderos responsables de este abuso? Eso veremos en este especial, que aunque largo, tratamos de hacerlo lo más ameno posible para tu lectura.

En estos momentos la gran mayoría de nosotros sabemos el origen del problema, una influencer mexicana llamada en Twitter Cigarros de Miel causó polémica después de haber sido acusada por revender a sobreprecio más de 100 boletos para el Corona Capital. Los precios de estos iban desde los 3,600 hasta los 9,800 pesos.

Fue ahí cuando surgió todo el meollo, todos los usuarios preguntándose como consiguió boletos para esto, sobre todo: ¿Quién se los dio? La chica estaba cometiendo una falta administrativa, violando el artículo 25 fracción 11 de La Ley de Cultura Cívica de La Ciudad de México, quienes lo incurren tienen que cumplir una jornada para la comunidad.

Además, la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en la Ciudad de México, específica en su Capítulo IV de la venta de boletos, Artículo 33, que “queda prohibida la venta de boletos en vía pública y alterar el precio en el que se ofrezcan en taquilla. De igual manera queda prohibida la reventa”.

La infracción, en este caso, es el equivalente de 2 mil a 4 mil veces la unidad de medida y actualización. Actualmente, el UMA es de 96.22 pesos, es decir, un mínimo de 192 mil 440 pesos, y un máximo de 384 mil 880 pesos.

Ante esta pregunta, ella simplemente respondió: me los facilitó el propio festival.

Ante esto, varios usuarios fueron a los portales de Ticketmaster y el festival a preguntar sobre si existía un programa de revendedores y cómo podían entrar (aprovechando la situación, podíamos sacar dinero extra). Pero, la respuesta de este y Corona Capital fue un simple:» no tenemos ningún programa de ese tipo, el único punto de venta es el portal oficial».

No solo eran los cigarros de miel…

Tras los hechos, varias personas denunciaron varias prácticas similares hechas por varios influencers (al parecer una agencia llamada Meet The Monks, propiedad de ex empleados de Ocesa, los reclutó), nuestra querida cigarros de miel era solo un peón dentro de una operación más grande, señalando a Sof Corleone como líder de la operación, hacía estas ventas impunemente desde hace varios años, en este momento todas sus cuentas están dadas de baja. Reclamar a cada revendedor se trata de cortar cabezas a hidra, cancelabas a uno y salían 20 más.

Al poco tiempo reclamaron que esto debe ser un asunto a arreglar por las autoridades correspondientes. Por consiguiente, instaron a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) a intervenir.

A la Profeco le llegó el malestar y ¿Cuál fue su respuesta al respecto? Está fuera de su facultad y recomendó acudir al gobierno local. Al mismo tiempo, invitó a formalizar las denuncias a través de las Oficinas de Defensa del Consumidor en el país (ODECO).

«No debí haber publicado que vendo boletos más caros»- Cigarros de miel, 2022

A pesar de que hay sanciones por revender boletos, la profeco cuando se pone seria puede meternos en varios problemas y si se mete el SAT en el juego, significa el infierno encarnado; los grupos de reventa y perfiles de influencers encargados de este proceso cuentan con gran apoyo del público en general. Grupos como “Venta boletos para conciertos CDMX” cuentan con un total de 46 mil miembros, al igual que “Venta de boletos para conciertos y partidos” o “Compra y venta de boletos CDMX”; “Reventa de boletos CDMX” con 57 mil miembros; “Venta y reventa de Boletos México” alcanza los 60 mil miembros.

Entonces, más que culpar a una persona por estar vendiendo boletos a sobreprecio, debemos de enfocar nuestra energía en el verdadero problema. Porque Miroslava es solo una de las tantas agentes operativas de una situación llamada «mercado secundario de boletos» donde quien se deslindó en un primer momento resulta realmente tener culpa también (decimos, si realmente tiene el interés en encontrar los culpables de estos, corta cabezas al instante, parece no interesarle y tiene un porqué). A continuación te lo explicaremos.

¿Cómo algunos logran tener tantos boletos si comprarlos por su sitio es complicado?

Es complejo hablar de este tema, pero, lo podemos resumirlo en el hecho de que una empresa ha desarrollado un gran mecanismo para inflar el precio promedio, provocando una gran especulación estos (los fans sean capaces de pagar «lo que sea» por las entradas a su evento favorito).

En menos de 30 años triplicó el costo promedio de un boleto y eso no es todo, pobre de ti si planeas hacer una gira mundial sin tomarlos en cuenta, tal como le pasó a una banda muy famosa hace tiempo.

La empresa tiene convenios con los patrocinadores y bancos para que estos funjan como revendedores, dándoles a estos preferencia por encima de los fans (Estos tienen como límite comprar 4 boletos). Desde finales de los años 90, muchas personas se han quejado con respecto a no conseguir boletos de la vía tradicional, siendo orillados a conseguirlos en portales de venta, donde casualmente salen sus ofertas poco antes de comenzar la venta de entradas, o ahora se encuentran con revendedores ofreciéndolos a través de distintas redes sociales.

¿Qué son estos intermediarios y cómo obtienen las entradas?

Como podemos entender, estas preventas y reventas reducen de manera considerable el número de entradas para el público en general. Es más, ni siquiera se reservan para el fan en primera instancia.

Pero, ¿Cómo logran conseguir tantos boletos de un solo momento? Simple, usan información privilegiada (proveniente en su mayoría de ex trabajadores o trabajadores) además de robots de venta ilegales, para comprar la mayor cantidad de boletos y poder venderlos a un precio mucho mayor (ticket bots). De hecho, de acuerdo con The New York Times, el 60% de los pases a la perdición y comunión musical son comprados por ellos.

Los tickets en promedio se venden un 49% más altos que su coste original, aunque no falta quien le aumente hasta un 1000% y si tu evento deseado es uno con tremendo hype (como uno de BTS) espera que valga más del 7000 %. Otra práctica muy común es el anuncio de «tickets especulativos» esto es simplemente ofrecer entradas que no tienen, pero esperan conseguirlos después de bloquear a los compradores normales en sitios.

Mientras que organizaciones encargadas de la investigación de este proceso (como la NYAG) encontraron cifras más duras: el 46% de tickets están destinadas a público en general, el otro 54% se divide entre insights (marketing, promotores, agencias, patrocinadores, artistas, etc.) con un 16% y prevendedores con el nada despreciable 38%.

Las preventas ponen las entradas a disposición de grupos no públicos como los mencionados bancos y clubes de fans (las famosas fan pages, aunque muchos de ellos en este país los compran para reventa). Se entiende con los clubes y los vendedores individuales, pero ¿Por qué las empresas revenderían boletos? Es más simple la respuesta de lo que muchos creemos: recuperan su inversión de ese modo.

Aún así, para muchos puede sonarles bien esto, aunque en realidad es una práctica que a los fans comunes y silvestres les da un golpe bajo y muy duro, sobre todo a sus bolsillos. En ocasiones la reserva de boletos para insiders excede el 20%, como podemos ver en este gráfico:

Reventa de boletos

Y aquí podemos ver algunos conciertos (no de música electrónica porque hasta el momento no hay un estudio así de extenso para estos) que reservaron más del 50% del boletaje a preventas. Lo más curioso del caso es el hecho de que los propios artistas- de la mano con organizadoras como Live Nation- han admitido comprar sus propios boletos para esta práctica con el fin de generar más dinero en sus giras.

Reventa de boletos

«El fan promedio no tiene oportunidad de comprar tickets a un valor justo, es una completa desgracia»

Un usuario exponiendo su queja ante el New York State Attorney General

Los famosos cargos por servicio

Otra táctica muy común en este negocio es cobrar cargos por cosas que no están del todo claras (los famosos cargos por servicio), generalmente impuestas por los venues y empresas encargadas de la administración de entradas (Ticketmaster para ser más exactos). Estas «pequeñas» contribuciones pueden llegar a veces a ser completamente estratosféricas, elevando enormemente el precio real de cada ticket.

Conclusiones

Revender boletos como una persona individual es algo que afecta a la industria musical de muchas maneras, pero, queremos concentrarnos en el hecho de que como fan esto te deja en una situación vulnerable. Por un lado, empresas como Ticketmaster explotan el fanatismo de alguien con la más pura intención de sentirse un rato feliz, emocionado y en comunión con su artista favorito o festival. Sabemos que en este mundo la idealización y el romanticismo quedan de lado cuando se trata de negocios, pero esto es pasarse de la raya.

Todos hemos sido testigos o víctimas de fraudes con estos vendedores; ya que a pesar de ofrecer muchas modalidades para poder confiar en ellos, la realidad es que es muy fácil hacer estafas en este rubro. Como decía una vendedora en el vasto mundo del internet:» Te voy a ser honesta, mucha gente ha sido estafada porque se pueden enviar varias veces». Sin ver a tu artista favorito y sin los ahorros de tu vida nadamás porque a alguien se le ocurrió vender 50,000 boletos a revendedores ¿Cómo la ves?

Reventa de boletos

Por el otro, los propios artistas, esas personas que en teoría comparten su pasión y venden emociones para ayudar al fan en muchos ámbitos de su vida, lo pisotean al grado de tenerlo a su merced; dispuesto a pagar lo que sea con total de tener un rato de contemplación del talento de la persona que lo ayudó a superar muchos momentos de su vida. En este caso, lo único que podemos esperar, es que instituciones de gobierno como profeco puedan encontrar la evidencia suficiente para probar estas prácticas legales y así pueda asignar las sanciones correspondientes.

Esta empresa ya ha enfrentado diversos problemas con la profeco anteriormente, en julio lanzó una serie de acciones colectivas contra la empresa por presuntas irregularidades cometidas desde 2020 a la fecha. Entre estas encontramos cancelación unilateral de compra de boletos y negativa de devolución del monto pagado. Esperamos más sanciones realmente eficientes y ahorita, muchos nos preguntamos ¿Qué podemos hacer al respecto? Aparte de formar parte de las denuncias colectivas, apoyas mucho no formando parte de la cadena, no compres boletos con revendedores; si no hay demanda no hay oferta, así de simple.


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