¿Cómo puede ayudar la comunidad dance a hacer un mundo mejor?
Por: Nancy Gómez
Se ha dicho por un lado que la música electrónica es solo una especie de escaparate a la realidad, una especie de droga que nos mantiene en un mundo ideal donde solo reina el hedonismo, la felicidad perpetua y el narcisismo pero… por el otro, se tienen claras las raíces de este género: un espacio donde la rebeldía y el derecho a la libertad de expresión son bienvenidos y defendidos a muerte al ser un agente de cambio no solo en Europa sino en todo el mundo y la segunda visión puede ser un factor crucial para evitar el colapso social, consecuencia de la crisis medio ambiental que se nos viene encima.
La crisis medio ambiental es un tema real y digno de preocupación por toda la sociedad en la actualidad ( de hecho hasta los medios de comunicación ya no debemos decir cambio climático porque ya estamos enmedio del panorama desolador que pronosticaron los expertos hace 20 años) , los últimos reportes científicos dan datos bastante alarmantes: contamos con solo 12 años para limitar los efectos del cambio climático, sino lo hacemos podemos estar ante efectos irreversibles de éste y estamos ante la sexta extinción masiva de especies animales y vegetales en el mundo , de niveles tan grandes o incluso peores que aquella en la cual se extinguieron los dinosaurios ( menos nuestro redactor de Be tronic , ese si logró sobrevivir a la extinción del cretácico pero quien sabe si a la reciente) además de la agudización de muchos de los problemas sociales actuales : migración, pobreza, desnutrición, discriminación, división, guerra, etcétera.

Sin embargo, todos estamos luchando para cuadrar estos datos alarmantes sobre la crisis climática con nuestras vidas cotidianas que siguen de manera normal , ocasionalmente interrumpida con noticias sobre los cambios que está experimentando la tierra en cuanto a clima y fenómenos naturales ( como el hecho de que en Europa este año hizo mucho calor al igual que Japón y en México estamos ante una sequía de grandes proporciones) en algún punto estaremos forzados a adaptarnos al nuevo paradigma de vivir con las consecuencias de éste. Esperemos que la adaptación sea lo suficientemente rápida para ser efectiva pero considerando las métricas récord que alcanzamos en 2018 , quizás lo mejor será adaptarnos conforme sigue avanzando esto.
Ante temas como la crisis climática puede parecer que la comunidad dance no tiene mucho que decir al respecto; los grandes festivales contaminan bastante el aire con el lanzamiento de fuegos artificiales como si no tuvieran un mañana además de los problemas que origina en el tráfico de la ciudad haciendo que los automóviles estacionados emitan más Dióxido de cárbono a la atmósfera, además del gasto excesivo de recursos tanto naturales como manufacturados y el desecho de sustancias tóxicas en los hábitats donde se desarrollan muchos de ellos ( algunos festivales se desarrollan en bosques , llanos , parques nacionales o hasta el mar ).
Además de que los fans cuando nos ponemos a pensar de cómo la crisis climática afectará nuestras vidas; usualmente lo hacemos desde el plano de nuestras vidas cotidianas: el trabajo , la escuela, la vida familiar y hasta los viajes pequeños a diversos recintos culturales cercanos. Entendiblemente la escena en la cual se sienten pertenecientes no es la primera cosa que se les viene a la cabeza cuando piensan en ese tema, la idea de enfiestar se desprioritiza ya que no se concibe la idea de divertirse en medio de una crisis, ésta hace que sacrifiquemos lo que amamos para sobrevivir.

¿Cómo puede ayudar la escena de la música electrónica ante este escenario? de acuerdo con James Turner , director de Glimpse collective ( una organización que reune a diversos creativos para cambiar el mundo desde su rama de especialización) en primer lugar la música » puede formar cultura. Esa cosa misteriosa y resbalosa que llamamos cultura es la fuerza conocida más poderosa de la humanidad; define nuestros sueños, decide nuestras reglas y marca la linea entre lo bueno y lo malo»
En realidad el cambio climático es un tema muy real para la música dance, simplemente porque es una cuestión que a todos por ser parte de un mundo donde reina el hiperconsumo, la contaminación de todos los recursos naturales y ambientes en mundo desarrollado nos afecta.Es un buen momento para comenzar a preguntarnos ¿Qué podemos hacer? como una red global de personas que forma un inmenso grupo de interés , desde Djs millonarios hasta promotores clandestinos, ravers de fin de semana , lectores de Be Tronic , aficionados a la Lavandería, ¿Tenemos un papel colectivo que desempeñar para evitar lo impensable en el mundo actual?
La industria de la música electrónica tiene una huella de carbono inmensa que se traduce en muchos temas pero el principal es : la aviación, en muchas ocasiones la calidad de la marca de un dj se traduce en la cantidad de vuelos que toma en un año de hecho ellos son los artistas que más toman vuelos internacionales al año ( por ejemplo: Paul van Dyk y Tiesto , los djs más viajeros del mundo con más de 1 millón de millas recorridas por cada uno de ellos).

Las huellas de carbono de cada uno de los top djs ( si , incluso los que no figuran en cierta lista polémica conformada por 100 djs o más si se revelan hasta el número 200) es mucho más grande que la de una persona promedio en el mundo desarrollado, que de por si es demasiado grande. Varios djs como el holandés Job Sifre han comenzado a notar este problema cuando notó que muchos de sus colegas nunca mencionan este aspecto como uno de los inconvenientes de ser músicos viajeros.
Este dj decidió investigar esto como tema de tesis en su maestría en music management y calculó que en un año, sus vuelos para 20 espectáculos internacionales agregaron aproximadamente 4 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Muchos de los top djs tocan cuatro veces esa cantidad de shows.Un viaje de ida y vuelta de Londres a Sydney, por ejemplo, genera 5,5 toneladas de CO2, aproximadamente lo mismo que un ciudadano promedio del Reino Unido creará en un año entero.
Job Sifre está trabajando en un esquema de compensación de carbono específicamente para djs , la idea es simple: calculas cuantas emisiones de gases de efecto invernadero haces al año y esa es la cantidad que vas a pagar a instituciones que se encargan de eliminar sus efectos. Por un lado se ve prometedor pero por el otro puede tener serias implicaciones psicológicas: la gente que participa en el programa hasta puede viajar de más porque se le alivia su sentimiento de culpabilidad donando dinero a lugares que se encargan de eliminar los problemas.
Mientras que la agencia de booking POLY está preparando una implementación de politicas ambientales para sus djs , otros recaudan fondos para salvar los arrecifes de coral en el mundo (evitar que se blanqueen, otra consecuencia terrible del cambio climático) con Clean Scene, un proyecto ambiental que incluye una calculadora de carbono para DJ y agencias.

Fuente de la infografía: El país
Algunos djs han ido más lejos y prefieren evitar en lo máximo posible los vuelos por ejemplo Matthew Herbert quien dejó de tomarlos después de una intensa gira en 2005 .»Fue una locura», dijo al sitio web australiano Broadsheet. «En todos los lugares a los que fui estaba hablando de un mensaje ambiental, y no tenía sentido: tenía la mayor huella de carbono de cualquiera en la sala -algo más coherente que las campañas de varios actores pro ambiente cuando en realidad se transportan en Jets privados para llegar a dar esos mensajes en distintas partes del mundo- así que durante los siguientes tres años no me subí a un avión. Pasé de tomar 200 vuelos al año a ninguno «.
Pero con esta medida se enfrentan a un problema muy obvio : los djs como todo ser humano necesita comer , asi que necesita los bookings si o sí , cosa a la cual no pudo resistirse Matthew y poco después tuvo que optar por reducir su consumo en aviones argumentando » el sistema está diseñado para que hagas justamente lo incorrecto».
En una industria tan precaria como la de la música dance es muy dificil rechazar una oferta lucrativa, pero lo que nos queda en esta narrativa ambiental es la acción individual, tomar la acción por nosotros mismos de la situación que el gobierno del mundo no ha podido manejar, donde 100 compañías producen el 70% de la contaminación del aire y suelo total y ahora siendo realistas ¿Cómo un puñado de djs que deciden no volar, no emitir nada de contaminación y hacer lo que la gente común hace de reciclar la basura , no usar plástico , etc pueden hacer la diferencia incluso con sus colegas quienes no quieren cambiar un jugoso contrato por parrafada ambiental o de otro problema social?

Otra cosa al cual nos enfrentamos también son los festivales, siendo uno de los problemas más preocupantes la generación de basura en enormes cantidades y el desperdicio de recursos. Muchos festivales se están preocupando por la producción de basura pero además de prohibir vasos o platos desechables los festivales pueden movilizar e inspirar a cientos de miles de personas a enamorarse de la naturaleza, practicar la inclusión radical, apoyar organizaciones benéficas y dejar de comprar (por un momento). Glastonbury sigue siendo una gran inspiración, pero muchos otros también están fomentando esta cultura.
Xander Kotvis es el gerente de sostenibilidad en el festival DGTL de Amsterdam, donde su trabajo consiste en hacer exactamente este tipo de conexión entre las personas y la industria de la música en general. DGTL ha estado elevando el listón de los festivales ecológicos, yendo más allá de tazas reutilizables y baños de compost para construir un sistema «circular» que lo abarque todo, donde nada se desperdicie teniendo como resultado que un festival promedio en Holanda cree 7 veces más basura que DGTL .
Y aunque el festival ya tiene un punto ganado con la reducción posible de residuos , ahora el director de este evento se va a lo grande con un problema mencionado párrafos arriba pero a un nivel exponencial: los djs no son los únicos que han incrementado sus vuelos internacionales, también lo han hecho los asistentes a festivales, junto con la energía involucrada en las cadenas de suministro de producción de elementos indispensables para la realización de estas fiestas.

El tráfico aéreo producto del creciente interés de las personas por asistir a los festivales más importantes del verano o cualquier época del año es un tema cada vez más preocupante en términos ambientales. Los vuelos cada vez más baratos han sido de gran ayuda para la industria europea de festivales, pero ahora agregando este tráfico y demás razones las empresas dedicadas a la aviación están en el top 10 de las empresas más contaminantes en el planeta, no solo es que el dj deje de tomar vuelos , no es que el asistente de festivales se quede en casa viendo la transmisión, este sistema requiere de un replanteamiento más profundo.
«Tenemos que encontrar un cambio sistémico real y llegar a algo que socava lo que es un problema para la sociedad: los vuelos baratos, nuestras vidas rápidas», dijo Kotvis. Él cree que el verdadero problema con la compensación de carbono es que nos permite continuar contaminando mientras arrojamos dinero al problema para hacernos sentir mejor; algo mencionado anteriormente con los djs y su problema de huella de carbono.
Si la compensación ha fallado hasta ahora en modificar nuestro comportamiento, Kotvis todavía piensa que es mejor que no hacer nada. «Este fue un punto muy difícil para nosotros. Durante mucho tiempo pensamos que compensar era lo incorrecto porque no es una solución estructural; lo mejor es eliminar y asegurarse de que sus emisiones, contaminación y desperdicio de alimentos no pasen en primer lugar pero si está haciendo todo lo que se puede y todavía le quedan algunos flujos residuales, entonces para realmente cerrar la brecha, debe hacer algo . Por lo tanto, es una buena solución por el momento «

Entonces ¿Cómo empezamos a hacer ese cambio sistémico en el cual todos dejemos de pensar individualmente , en solo nuestro placer y con una economía basada en el crecimiento sin fin? para eso tenemos el principal mensaje de la música: la expresión cultural como menciona Turner » Pienso que lo que la industria musical necesita hacer ahora es celebrar y defender los valores culturales que necesitamos para prosperar en el siglo XXI. Un valor cultural es algo en lo que todos creemos, por lo que la sociedad elige vivir». ¿Cuáles son esos valores que menciona Turner? son: inclusión, diversidad, aceptación, compasión, solidaridad, creatividad y alegría.
Puede sonar un poco ridículo pero si observamos un poco, estos resultan ser los valores promulgados por la comunidad raver desde principios de los 90 hasta la actualidad en grupos unidos por la alegría trascendiendo las clases sociales y condiciones sociales ; son justo los valores que necesitamos para frenar no solo la crisis climática sino muchos de los presentes en la actualidad: desde los problemas mentales hasta el maltrato animal.
Pero necesitamos ir más lejos, ¿Cómo podemos ayudar a que estos valores pasen de la teoría o el manifiesto raver a la realidad y vallan más allá de los limites del festival o del club? los promotores, artistas, marcas y fanáticos pueden desempeñar un papel más activo en la promoción de estos valores,tanto dentro como fuera del mundo de la música. Entonces ¿Cómo se ve esto en el mundo real? no lo sé exactamente , pero actualmente están comenzando a surgir formas en las cuales se ven aplicados estos principios.
Valientes colaboraciones: Cuando djs como The Black Madonna se une a la campaña de Help refugee ( una asociación que ayuda a los migrantes y refugiados de todo el mundo ) , se siente como una labor sumamente poderosa, algo en lo cual me hace orgullosa del género que me gusta y sobretodo considerando que una dj mujer está alzando la voz por los refugiados.

Artistas que encuentran su voz: Esto significa más que un retweet y presencia en las redes sociales , significa hablar de temas dificiles con organizaciones pequeñas y menos conocidas en plan Greta Thunberg o a través de sus propias creaciones , si los años 1960 se caracterizaron por canciones de protesta ; ahora con más razón debería usarse ese recurso tan poderoso de la música para propagar los valores esenciales y el mensaje de cambio.
Protesta con música a todo volumen: Este es un poco más ruidoso pero en lo personal me encanta, En abril de este año, Extinction Rebellion cerró el cruce más comercial de Londres con un importante sistema de sonido. Más adelante en el año, los DJs de Stop Brexit hicieron lo mismo. ¿Podemos volver a los primeros días de la cultura acid house, literalmente poniendo música de baile frente a las oficinas del gobierno o los policías con ganas de deshacer manifestaciones pacíficas?

Hacer las preguntas difíciles: páginas como Resident Advisor ( una de las mejores páginas de noticias sobre música electrónica en el mundo) han estado ejecutando editoriales y series sobre cómo la industria puede enfrentar su huella de carbono mientras se mantiene fiel a sus raíces globales. Necesitamos más personas y organizaciones que estén dispuestas a abrir estas conversaciones, a pesar de no saber todas las respuestas o no llegar a una solución satisfactoria.
En sumas cuentas, lo que se necesita es algo que han promovido festivales como Tomorrowland , anteriormente Love parade y más recientemente Dreamfields o Wish outdoor ( de los cuales tres de los cuatro mencionados lo usan por mero objetivo comercial): una revolución con amor donde esa palabra no se aplique solo a parejas y cuestiones más individuales sino a un nivel más profundo, donde todos nos tratemos como hermanos y seamos conscientes de nuestro papel en la naturaleza.
Los festivales en la actualidad pueden servir como un laboratorio vivo, mini ciudades temporales donde se pueden probar nuevas ideas como las economías circulares. En su forma más radical, estos experimentos podrían señalar el camino hacia los sistemas económicos alternativos que serán necesarios en un planeta que ya no puede satisfacer la demanda del capitalismo de un crecimiento sin fin.

Esta revolución ya está sucediendo, nació en la década de 1960 y se abre paso a través del Acid house, el Hardcore y el Techno . Diversos grupos de personas se unen en alegría y unión, desafiando el odio y la diferencia, y utilizando estos valores como base para una nueva política, comunidad y activismo.
Y en estos últimos años ese sentido de innovación y preocupación por los problemas de todo tipo en la música electrónica le da una influencia inusual, cada vez más compañías muestran interés en lo que se trata la música electrónica quieren incluirla en su imagen y usar a sus exponentes como personas influyentes. La única forma de hacer que la sostenibilidad sea algo es crear una gran demanda y presión social, para que la gente vea que la gente genial lo está haciendo, o que un DJ que me gusta lo está haciendo como la campaña de refugiados apoyada por The Black Madonna o la iniciativa para hacer buenas obras de Zedd.
Este es el nuevo juego. Necesitamos crear una gran cantidad de compasión y empatía por otros humanos (y no humanos) en todo el mundo. Necesitamos enfrentar el fascismo y la división con celebración y alegría. Nos dirigimos a lo que podría ser el siglo más difícil de nuestra historia,aquella que definirá si nos quedamos como seres vivos o nos extinguimos y la única forma de hacerlo es enfrentar la música,como se mencionó arriba : siendo un agente de cambio y de intenso arraigo cultural, con positividad, humildad y esperanza.
Y lo mejor para las personas amantes de los festivales y la diversión : sin necesidad de sacrificar nuestros gustos y nuestro deseo de mover nuestro cuerpo en una mini ciudad temporal,aunque si un poco los viajes desmesurados en avión al menos por el momento, como bien dijo la activista política Emma Goldman «Si no puedo bailar, no quiero ser parte de tu revolución».
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